HADAS

A grandes rasgos, las hadas nunca se aparecen frente a ninguna otra criatura que habite el mundo a menos que así lo desean. Sus poderes van desde benéficos hasta destructivos, dependiendo del tipo de hada. La mayor de ellas están conectadas con los animales y la naturaleza, aunque no es algo exclusivo y en la mayor parte de los casos, prefieren disfrazarse de humanos y vivir una vida normal, aunque más larga. Muchos de ellos responden a un Alto Fae, como puede ser el señor de un bosque, un lago o una montaña, dependiendo el ambiente en el que el hada se haya criado. Por lo general, las hadas que se alejan de sus Altos Fae no vuelven nunca a sus hábitats naturales, sino que buscan un refugio totalmente nuevo.

Aunque siempre se las representa como seres luminosos, no todos lo son y se han dado casos de hadas corrompidas por espíritus malignos o entidades demoníacas, aunque son lo de menos. Se sabe que su actividad mágica es poca, casi nula, durante la mayor parte del año, excepto durante los solsticios y equinoccios, que es cuando, muchos creen, recuperan parte de sus poderes.

Se sabe que criaturas como los vampiros se sienten muy atraídos por las hadas, aunque no sabrán que están frente a una a menos que el hada así lo desee y, en la mayoría de los casos, las hadas simplemente desaparecen sin que el vampiro llegue a saber de su existencia.

Beber la Sangre de Hada es una actividad arriesgada para un ser sobrenatural, aunque, debido a su potencia, son muchos los que están dispuestos a intentarlo. Sin embargo, los personajes que beban se arriesgan a sufrir ciertos efectos secundarios bastantes peligrosos. Vampiros y Licántropos entran en frenesí con facilidad y pueden necesitar beber hasta que su sed esté saciada o hasta que se termine el frenesí, lo que puede acabar con el asesinato de un hada. Además, la sangre tiene efectos secundarios y dependerá del poder y la antigüedad del hada de la que haya probado la sangre. Puede ir desde que un vampiro caiga en letargo, el lobo se enamore perdidamente del hada y quede a su merced (si no la mató), puede sentirse severamente abrumado o encolerizado, comenzar a vomitar y perder sangre por la boca, ojos, nariz y oídos y, hasta causarle la muerte repentina.

Los magos utilizan los saberes de las hadas para aumentar sus propios poderes, aunque se han dado tan pocos casos de éstos que se han convertido en un mito entre los mismos magos.